Bajo el lema “Del Mirador al Pati”, el proyecto realizado por AIA con BB Arquitectos, fue el ganador del concurso del nuevo equipamiento deportiva “S’Aigua Dolça” en Palma de Mallorca.
El edificio parte de un planteamiento unitario que sitúa el nuevo edificio sobre los escombros de las antiguas piscinas. El resultado es un edificio sencillo y compacto con una materialidad pesada y ligera a la vez que hace referencia al paso del tiempo.
La propuesta constructiva se caracteriza por ser flexible, pero con un orden riguroso que permite una disposición cambiante, opaca y permeable a la vez, utilizando materiales de la isla con carácter. La voluntad es la de aligerar el poderoso volumen resultante en un lugar ya densificado. Se propone, además, la incorporación de verde y de plantas tapizantes que atenúa y mejora la apariencia de la nueva edificación. Además, se proponen espacios flexibles en el conjunto del equipamiento, y una distribución que distribuye la actividad por plantas especializadas.
Un gran patio interior alrededor del cual se organizan todas las actividades es, a la vez, una gran claraboya captadora de luz natural y un regulador de temperatura que a partir de unas lamas motorizadas permite que la instalación funcione como una piscina exterior en verano, con un ahorro energético superior al 70%.
El perímetro acristalado del edificio permite disfrutar de iluminación natural en la práctica totalidad de los espacios. Un sistema combinado de geotermia y recuperación de calor, climatizadores y deshumedificadores con free-cooling que posibilitan obtener un nivel de confort elevado minimizando los gastos energéticos.