El proyecto plantea reformar en su totalidad y ampliar el actual restaurante Beach Club, reconvirtiéndolo en un Hotel Boutique exclusivo. La propuesta incluye un restaurante bar, un gran espacio para congresos y convenciones y un moderno spa con piscina y gimnasio y obtuvo el premio Re Think Hotel 2019 al Mejor Proyecto en Sostenibilidad y Rehabilitación Hotelera.
El elemento más singular del conjunto son las 14 habitaciones totalmente personalizadas, con un diseño interior propio para cada una de ellas, con terrazas con vistas a la montaña y las más exclusivas, con vistas directas sobre la playa y al mar Mediterráneo. Además, cuatro de ellas están dotadas de una piscina-spa en la espaciosa terraza privada. La reforma planteada recupera una volumetría más pura y de formas geométricas definidas, en la tradición de la arquitectura mediterránea, donde el color blanco y la luz son los grandes protagonistas.
Además, dispone de luz natural que se va trasladando al interior de los espacios, enriqueciéndolos notablemente y transformando la antigua oscuridad y falta de relación con el exterior inicial.
El edificio en su planta baja pretende ser y funcionar casi como si de un porche se tratase, un espacio de transición hacia el mar, que es el verdadero protagonista de la propuesta. Esta planta baja, se va horadando para permitir que el nivel inferior disfrute de luz natural, eliminando la sensación de sótano y transformándolo en una nueva planta, donde luz y vegetación se apoderan de la antigua oscuridad.
La planta primera es el nivel de las habitaciones. Un espacio privado y exclusivo en donde se ha diseñado hasta el último detalle para realzar cada espacio y cada zona. Desde la escalera helicoidal que recorre el gran espacio central con su granito negro, y que atraviesa todo el volumen, se puede acceder al pasillo “flotante” sobre un suelo de arena y techo de espejo que da paso a las habitaciones, rodeado de un mundo vegetal que tapiza sus paredes y que da sentido al nombre “Tropical”. Cada habitación es un mundo. Diferentes, pero con elementos comunes que se van combinando de distintas maneras en cada una de ellas. Buscando la máxima sensación de amplitud, baños abiertos, techos altos con distintos perfiles geométricos y unos grandes protagonistas: el mar en unos casos, la montaña en otros. La relación con el entorno exterior es al final lo que confiere todo el sentido a la propuesta. Finalmente, la terraza solárium chill out remata toda la intervención, donde una espectacular piscina infinita entrega el edificio al mar y a la playa, que es en definitiva su hábitat natural.