Realizado conjuntamente con 080 Arquitectura, el nuevo complejo se plantea como un edificio compacto, austero, sin complejidades de forma y minimizando la inversión.
El equipamiento se ubica siguiendo el eje noroeste/sureste de las pistas de deportes de raqueta existentes y se separa de la avenida al máximo para formalizar un nuevo espacio público urbano. Este espacio se convertirá en la plaza de acceso al complejo y en un punto de encuentro cívico, situando el bar y su terraza en este espacio privilegiado.
Desde el acceso al edificio se inician todos los recorridos, a través de un solo punto de control. Se plantea una estructura con losas de hormigón pretensado y una piel exterior de obra vista blanca con aperturas definidas y regulares.