PISCINA CUBIERTA “CENTRO DEPORTIVO MUNICIPAL SERGIO MANZANO” EN L’HOSPITALET DEL LLOBREGAT, BARCELONA
El edificio aparece en el lugar aparentemente como un anexo – prolongación de un recinto polideportivo construido a comienzos de la década de los años 90.
Aunque concebido como un edificio autónomo y totalmente independiente, el proyecto para la piscina accede a convertirse en esa especie de aparente prolongación formal que trata de concluir con mayor suavidad la contundente irrupción en el entorno que supone el edificio existente.
El nuevo proyecto de AIA, junto al arquitecto Sergi López-Grado, no tiene como objetivo finalizar el edificio del polideportivo sino tratar de equilibrar y concluir la presencia del conjunto desde la autonomía arquitectónica de ambos proyectos.
Bajo una importante cubierta de jácenas de madera laminada de luces cercanas a los 40 metros tres piscinas independientes para diferentes usos aparecen como base del edificio. Una zona de vestuarios y servicios complementarios junto con unas salas anexas para la realización de diversas actividades gimnásticas completan el programa.
Las imágenes interiores de todos estos espacios se han trabajado combinando materiales que faciliten al máximo su mantenimiento y de cualidades tan diversas como alicatados blancos de diferentes dimensiones, trasdosados de maderas fenólicas de colores intensos, o revestimientos de chapas metálicas en zonas de pasillos y transiciones interiores con el polideportivo. Estos materiales provocan sensaciones inesperadas y dinámicas en unos espacios que evitan incurrir en cualquier complejidad formal.
El edificio se construye con materiales de buena calidad medioambiental y conceptos técnicos que contribuyen a disminuir los consumos energéticos convencionales en pos de las energías alternativas, destacando aspectos como: el calentamiento de las aguas de las piscinas y las duchas se hace con ayuda de placas solares situadas en la cubierta de las salas anexas, se genera electricidad limpia con la ayuda de la instalación fotovoltaica en la pérgola y fachada sur. La fachada vidriada esta protegida de la radiación solar por el gran voladizo de la cubierta, a la vez que proporcionan un óptimo control lumínico, etc. Este edificio fue reconocido al ser seleccionado para el Green Building Challenge Tokio 2005.
La piel que recubre todo el edificio es la respuesta más coherente a una necesidad funcional concreta, debida a la dificultad que supone el cerramiento de una cubierta-pérgola de las características de ésta, que se plantea desde la pretensión casi inevitable de aparecer totalmente abierta y sola. El cerramiento acristalado, que permitía obtener transparencia, luz…, se planteaba como una metafórica imposición. Acceder a transgredir esta aparente obligación permite definir su planteamiento mediante la combinación de diferentes tipos de acristalamientos que maticen la evidencia, permitan que la luz y la transparencia intervengan como dinamizadores del espacio hacia su interior y reivindiquen la independencia de este edificio respecto al polideportivo contiguo.