La pista Polideportiva Cubierta en Igualada, es un proyecto resultado del primer premio en el concurso para la ampliación del complejo deportivo de Les Comes. Con un total de 2.970 m² construidos, el equipamiento dispone de 275 asientos para espectadores y cuenta con una pista polideportiva de 44 x 32 m de 8 metros de altura libre, divisible con dos cortinas, para la práctica deportiva de baloncesto, balonmano, fútbol sala y voleibol.
La nueva pista se coloca a continuación de las pistas polivalentes cubiertas existentes y en contacto directo con ellas a través de la creación de un nuevo vestíbulo, que se convierte en el nuevo vestíbulo de todo el complejo, y cohesiona tanto a nivel de acceso como también a nivel de relación visual, las cuatro pistas actuales y la nueva. Este vestíbulo, ubicado a cota de acceso de calle, a través de una triple altura, permite visualizar la pista situada al primer nivel e incluso las gradas, situadas a un nivel superior sobre la pista. Una relación lumínica y visual que genera un interesante juego de planos superpuestos y transparencias espaciales. Estas relaciones se potencian gracias a una gran fachada de policarbonato de altas prestaciones térmico-lumínicas que genera un espacio de gran calidad de luz natural. El pabellón es concebido como un gran prisma dentro del cual se va desarrollando el programa funcional requerido a diferentes niveles. Unas grandes encaballadas metálicas de 40 metros de luz, formadas por una composición de vigas Boyd y tirantes, quedan prácticamente absorbidos dentro del gran volumen.
La pista y los vestuarios situados al primer nivel y las gradas a un segundo, como un “mueble” dentro de la caja. El interior de los vestuarios y el arrimadero de la pista, revestidos con cerámica de color y madera respectivamente, dan un toque cálido al pabellón, donde todos los espacios se van relacionando entre ellos, posibilitando una excitante calidad lumínica y visual. Externamente, el pabellón se formaliza como una macla entre el gran vestíbulo, que se entiende como una continuación de la fachada de todo el complejo, y el volumen de la nueva pista. Un vestíbulo ligero y transparente con vidrio y policarbonato, que se adhiere a un gran volumen prismático revestido con placas de hormigón polimérico, donde solo unos cortes verticales a modo de ventanas recortan la luz dentro de su macizo.