Justo en el casco antiguo de Premià de Mar (Barcelona) se ubica este proyecto de rehabilitación.
En la primera planta de una antigua casa de pueblo, se proyecta una actuación de transformación total del espacio para ubicar una vivienda. Aprovechando la altura libre de la planta, la vivienda se transforma en un espacio a dos niveles.
Después de una completa rehabilitación estructural, se descubren las vigas de madera originales y se dejan visibles, igualmente que parte de las paredes originales de ladrillo manual macizo que después de ser limpiados, se transforma el acabado interior de la sala.
El resultado de la actuación es una planta muy diáfana, con dos dormitorios, baño y espacio cocina /comedor y un altillo totalmente abierto sobre la planta, que aumenta la dimensión reducida de la vivienda. Una terraza/galería en la fachada interior, con un acabado de celosía cerámica sobre un gran patio, genera una doble piel para disfrutar de una iluminación natural y un control climático en toda la vivienda que, combinado con los nuevos aislamientos incorporados, posibilita un control y ahorro energético muy elevados.