El programa se organiza a partir del sótano donde se ubican el gimnasio, los vestuarios y los servicios administrativos, iluminados y ventilados por un patio inglés. En la planta baja, se sitúa el acceso principal que contiene la cocina y el comedor, diseñado como espacio de usos múltiples, y como piezas más significativas y encima de éstas se instalan tres plantas de aulas y de seminarios pequeños. El edificio dispone también de dos zonas de recreo: una pista en la planta baja y un patio en la planta cubierta.
La escuela ha sido diseñada con especial cuidado para garantizar el cumplimiento de criterios destacados de sostenibilidad medioambiental.
La incorporación de una fachada fotovoltaica totalmente integrada en el recubrimiento del edificio es uno de sus elementos más destacados, que permite generar una producción eléctrica de 5 kW y, con su cromatismo de colores azules que desprende, evoca los reflejos del mar cercano y imbuye el edificio de expresividad propia. Del mismo modo la escuela produce agua caliente sanitaria mediante unos colectores solares integrados en la azotea del cuerpo central del edificio.
Para que todos estos sistemas puedan llegar a funcionar automáticamente, el edificio tiene un pequeño sistema de control centralizado que permite programar y visualizar su funcionamiento desde Internet, y recoger y almacenar datos de mantenimiento y de ahorro energético de los sistemas implantados.