En este proyecto, AIA Instal·lacions complementa desde el punto de vista de la ingeniería la obra de los arquitectos Gae Aulenti y Josep Benedito, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), desarrollando sus instalaciones.
Resolver la complejidad técnica de los sistemas y la red de instalaciones del edificio del MNAC requiere conseguir un doble objetivo: por una parte, dar respuesta eficiente a todos los parámetros necesarios para el funcionamiento del edificio (control de temperatura , humedad, calidad del aire y niveles óptimos de iluminación directa e indirecta, seguridad, control de la gestión, etc.); por otra parte, integrar el diseño de los elementos de instalaciones para que formen parte de la imagen arquitectónica global del edificio, objetivo que en este caso es especialmente complejo.
El núcleo energético se sitúa en el sótano inferior con cuatro plantas de 1.200 kW frigoríficos cada una y una sala de calderas con tres generadores de 850 kW cada una. Electricamente, el núcleo de la instalación es un centro de transformación que alimenta el cuadro general del edificio. El tratamiento térmico y eléctrico final se aplica a las salas de máquinas distribuidas por el edificio, que contienen los cuadros eléctricos de zona, los filtros de aire y los climatizadores. Desde el punto de vista técnico, se sigue el que inició la ingeniería de JG asociados, que hizo la primera fase en 1992.
En el caso de las salas de exposición de obras de arte, la complejidad de la instalación radica en la necesidad de poder controlar la humedad, lo que exige disponer permanentemente de frío y calor para enfriar el aire y condensar el exceso de humedad, y, simultáneamente, recalentarse el. Es fundamental en todo el interior del edificio controlar la calidad del aire procedente del exterior, por lo que la filtración es un aspecto crucial.
Se da mucha importancia a la entrada controlada de luz natural en los recintos, y se trabaja con luz indirecta para poder obtener en toda la sala un nivel homogéneo de 125 lux aproximadamente y, a la vez, se juega con la iluminación directa para las obras de arte con el fin de conseguir en cada caso los parámetros que solicita el proyecto del museo.